inaf79
la naturaleza de la mente.
En el siglo XIX un gran maestro tenía un discípulo particularmente obtuso.
El maestro le enseñaba una y otra vez, tratando de introducirlo a la naturaleza de su mente, sin resultado. Finalmente, un día se enfureció y le dijo:
-Mira, quiero que lleves este saco de cebada hasta la cumbre de aquella montaña de allí. Pero no has de pararte a descansar. Sigue adelante sin detenerte hasta que llegues a la cima.
El discípulo era un hombre simple, pero profesaba a su maestro una gran devoción y una confianza inquebrantables, de modo que hizo exactamente lo que le había pedido. El saco pesaba mucho unos 50 kilos aprosimadamente.
Lo recogió y hecho a andar cuesta arriba, sin atreverse a parar. Así anduvo y anduvo. Y el saco se volvía cada vez más pesado. Tardo mucho tiempo en llegar a la cima. Cuando por fin la alcanzo, soltó el saco y se tumbó en el suelo, vencido por el cansancio, noto que no tenía sed y ni hambre, estaba profundamente relajado. Sintió en la cara el aire fresco de la montaña. Todas sus resistencias se habían disuelto, con ellas, su mente ordinaria esta clara como el cielo. Todo parecía haberse detenido. En ese preciso instante, realizó de repente la naturaleza de su mente.
¡¡Ah!! Así que era esto lo que mi maestro intentaba mostrarme durante todo este tiempo, se dijo. Echó a correr montaña abajo y, en contra de todas las normas habituales, irrumpió en la habitación de su maestro.
-Creo que ya lo he captado.... ¡Lo he captado, de veras!
-Así que has tenido una excursión interesante, ¿eh? - le dijo el maestro sonriendo con aire comprensivo.
Todo está tan claro ahora, dejar la mente en blanco, estar concentrado y avanzar con seguridad, pese a todos los obstáculos, sacrifícate por lo que quieres, escuchar tu verdadera naturaleza.
Todo está dentro de la mente. (Los miedos, las limitaciones, la inseguridad) como también (las virtudes, el conocimiento infinito, el poder, el poder ser tu mismo, y los sueños a realizar)
Solo depende de ti recorrer tu camino hacia la cima. inaf